Una de las características preciosas de un reloj mecánico de cuerda automática es que requiere interacción con su propietario para funcionar. Mientras lo lleva puesto, el muelle principal mantiene la tensión gracias al rotor con peso que gira con los movimientos de su brazo. La mayoría de nuestros relojes ofrecen una reserva de marcha de entre 40 y 50 horas, sin que sea necesario llevar puesto el reloj. Si el reloj se ha detenido, gire la corona en el sentido de las agujas del reloj entre 30 y 40 veces, o hasta que el segundero comience a moverse. Recuerde quitarse siempre el reloj de la muñeca para darle cuerda. Asegúrese de que la corona esté completamente encajada y no le dé demasiada cuerda.
Los relojes TAG Heuer Connected están equipados con baterías de litio miniaturizadas, que ofrece suficiente energía para un día completo de duración. Le recomendamos que coloque su reloj sobre el cargador cada noche, del mismo modo que haría con su teléfono. El reloj debería cargarse durante aproximadamente 1 h 30 min. Las actualizaciones se realizarán de manera automática si está conectado a una red de Wi-Fi. El consumo de batería depende del número de funciones activadas y de su interacción con el reloj.
Todos los relojes de cuarzo funcionan con pilas con varios años de vida útil y no requieren un sistema de cuerda adicional. Si su reloj de cuarzo se detiene, cambie la pila tan pronto como sea posible. Si no se sustituye de inmediato, una pila defectuosa puede causar daños importantes en el mecanismo del reloj.
La exposición de su reloj a productos químicos (como jabones, detergentes, cosméticos y perfumes) puede causar daños en la caja o el brazalete del reloj. Cuando utilice cremas o perfumes, espere hasta que el producto se seque completamente antes de ponerse el reloj. Asimismo, una exposición prolongada a la luz solar directa puede deteriorar el reloj, por lo que le recomendamos que evite pasar demasiado tiempo bajo la luz del sol.
La estanqueidad del reloj no puede garantizarse de por vida. Esta podría verse afectada por el envejecimiento de las juntas o por un golpe accidental en uno de los componentes que aseguran la estanqueidad, como la corona, los pulsadores o el cristal. Si su reloj está en contacto con el agua con regularidad, le recomendamos que sea revisado cada dos años por un centro de servicio autorizado. Siga nuestras recomendaciones cuando utilice su reloj en el agua: compruebe siempre que la corona está totalmente cerrada, no nade con una correa de piel, aclare el reloj con agua limpia después de la exposición al agua salada, no presione los pulsadores bajo el agua, y evite ducharse con el reloj (le recomendamos evitar los impactos térmicos, los jabones, el vapor y el agua a presión).
El magnetismo puede hacer que las espirales del muelle de espiral de su reloj se magneticen. Este fenómeno reduciría el tamaño del muelle y provocaría imprecisiones en la medición del tiempo. Le recomendamos que mantenga su reloj lejos de cualquier imán (televisores, altavoces, tabletas, etc.) para prevenir el deterioro causado por el magnetismo.
Sumerja un paño de microfibra o un cepillo de dientes de fibras suaves en agua caliente y frote suavemente la parte superior de la caja y el brazalete de metal. Evite utilizar jabón, ya que puede dejar partículas en espacios pequeños, y no sumerja el reloj en agua. Cuando sea necesario, puede hacerse una limpieza profesional con ultrasonido en nuestro Centro de Servicio Técnico oficial.
Una de las características preciosas de un reloj mecánico de cuerda automática es que requiere interacción con su propietario para funcionar. Mientras lo lleva puesto, el muelle principal mantiene la tensión gracias al rotor con peso en el movimiento que gira con los movimientos de su brazo. La mayoría de nuestros relojes ofrecen una reserva de marcha de entre 1 y 2 días, sin que sea necesario llevar puesto el reloj. Si el reloj se ha detenido, gire la corona en el sentido de las agujas del reloj entre 30 y 40 veces, o hasta que el segundero comience a moverse. Recuerde quitarse siempre el reloj de la muñeca para darle cuerda. Asegúrese de que la corona esté completamente encajada y no le dé demasiada cuerda.
Estos varían en función de la frecuencia de uso del reloj y de la manera en que se guarda cuando no se lleva puesto. Los relojes TAG Heuer deberían ser revisados aproximadamente cada cinco o seis años, o tan pronto como haya una señal de mal funcionamiento. En el caso de los relojes que se utilizan en el agua, es importante que sean sometidos a pruebas de estanqueidad cada dos años, ya que las juntas de sellado envejecen y se oxidan por la exposición al agua. El desmontaje completo, la limpieza y la sustitución de todas las juntas garantiza que la humedad no llegue al movimiento.