En su sede central de La Chaux-de-Fonds, el departamento de diseño de TAG Heuer concibe los relojes vanguardistas del futuro. El diseño de cada reloj comienza con un boceto. Un sinfín de emociones se traza en escasas líneas. El diseño comienza su evolución tras numerosos dibujos. Nace del deseo de superarse en todo momento. TAG Heuer cuenta con una rica historia de fabricación de relojes deportivos contemporáneos protagonistas del presente y testigos del futuro. En algunos casos, un diseño clásico de antaño puede servir de inspiración para un determinado componente, como las asas. Un buen diseño presta especial atención a los pequeños detalles. Esto enriquece la experiencia del cliente en todos los sentidos. Cada reloj TAG Heuer está imbuido de un estilo cohesivo, y presenta una serie de atributos añadidos que garantizan un disfrute duradero.
Tras realizar varios bocetos, las ideas del diseñador toman forma gracias a un sistema de diseño asistido por ordenador (CAD) de última generación. Cada elemento del diseño, incluidos la esfera, el bisel y varios componentes de la caja, se examina exhaustivamente. Por ejemplo, una asa más corta puede garantizar un ajuste totalmente ergonómico en la muñeca del portador. Del mismo modo, una corona se debe poder ajustar fácilmente sin impedir el libre movimiento de la muñeca ni crear fricciones con la piel. La caja siempre se diseña para jugar con la iluminación, creando atractivos contrastes de luces y sombras. TAG Heuer diseña relojes para clientes exigentes, y presta especial atención a la funcionalidad de todos los componentes. Los materiales se seleccionan atendiendo a sus propiedades táctiles y su estanqueidad. La calidad comienza con el proceso de diseño, y está presente en todos los relojes que lucen el logotipo de TAG Heuer.