La compañía fundada por Edouard Heuer en 1860 reposaba sobre dos pilares: el liderazgo familiar y la innovación técnica. Dichos pilares resultarían muy útiles a la empresa, tanto en sus primeros años como en las décadas que seguirían después.
A la edad de 20 años, Edouard Heuer abrió su primera tienda de fabricación relojera en Saint-Imier, donde fabricó relojes de bolsillo que en su mayoría estaban hechos de plata.
En 1869, Edouard Heuer cambió el rumbo de la relojería con su primera patente: un sistema de cuerda sin llave accionado por una corona.
En 1887, Heuer introdujo una patente para mejorar el "piñón oscilante".Esta mejora permitió al cronógrafo empezar y detenerse instantáneamente pulsnado un botón.
Con el cambio de siglo, las innovaciones en la producción industrial, el transporte, la ciencia y la medicina exigieron una medición del tiempo más precisa. En el ámbito del atletismo, la necesidad de contar con equipos que midieran el tiempo de manera fiable y precisa se convirtió en una cuestión de crucial importancia, ya que la diferencia entre contrincantes y entre récords mundiales residía en solo unas centésimas de segundo.
A medida que el desplazamiento con automóvil y por aire se iba arraigando, Heuer diseñó un instrumento que se instalaba en los paneles de control de la nueva generación de vehículos.
Disciplinas tan variadas como los deportes, la producción industrial y los cálculos de la artillería necesitaban cronómetros cada vez más precisos.
En 1933, Heuer introdujo el "Autavia", un nombre que continuaría figurando en el catálogo de la marca en las décadas siguientes.
En 1933, Heuer introdujo el "Autavia", un nombre que continuaría figurando en el catálogo de la marca en las décadas siguientes.
Un nuevo reloj de vistosos colores vio la luz: se le llamó "Solunar". Los cazadores, pescadores y marineros pueden extraer una valiosa información de las fases de la luna y las horas de las mareas altas y bajas.
En 1957, Heuer presentó un tipo de cronómetro completamente nuevo en el que se podían insertar anillos intercambiables de vivos colores para medir los tiempos de distintos eventos.
1958 marcó los comienzos de una nueva era para Heuer. Jack Heuer se convirtió en la cuarta generación que dirigía la empresa familiar. Esta década vio como nuevos modelos de cronógrafo, diseños innovadores para cronómetros legendarios y temporizadores de salpicadero se imponían en el universo de los ralis.
Jack Heuer se convirtió oficialmente en el cuarto director de la Ed. Heuer & Co. S. A., el negocio familiar.
El cronógrafo Autavia era el primer cronógrafo de Heuer que llevaba el nombre de una colección.
En 1963, Heuer presentó el Heuer Carrera, un cronógrafo que supo capturar todo el romanticismo y el peligro que rodeaba al automovilismo.
Heuer presentó los primeros cronógrafos automáticos en 1969 dentro de las colecciones Autavia, Heuer Carrera y Monaco. Heuer cambió rápidamente del clásico blanco y negro de los años 1960 a los animados colores y las escandalosas formas de los años 1970.
La empresa conjunta conducida por Heuer sería la primera en ofrecer cronógrafos automáticos en todos los mercados mundiales, con el movimiento de Calibre 11 (Chronomatic).
El primer movimiento automático de Heuer se equipó en tres modelos, pero fue el nuevo Monaco el que captó la atención del mundo.
La división de electrónica de Heuer desarrolló el Centigraph, un sistema de tiempo utilizado por la escudería Ferrari.
Con la llegada del nuevo propietario, el grupo empresarial Techniques d'Avant-Garde, Tag Heuer dejó de ser una marca asociada a cronógrafos mecánicos para convertirse en una empresa que diseñaba relojes para el siglo XXI. Los modelos desarrollados en los años 80 se convirtieron en la base del catálogo actual de TAG Heuer.
TAG Heuer respondió a la introducción de un nuevo paradigma en el mundo de los relojes, con una revolucionaría colección de su propio reloj: el TAG Heuer Formula 1.
TAG Heuer mejoró enseguida sus tradicionales relojes de buceo para convertirlos en piezas con los diseños más sofisticados.
en 1999, el grupo líder en bienes de lujo LVMH Moet Hennessy Louis Vuitton adquirió TAG Heuer.
Para inaugurar el siglo XXI, TAG Heuer desarrolló enfoques completamente nuevos para la fabricación de relojes y sus movimientos. Estas innovaciones acabarían proporcionando una precisión incomparable, en relojes diseñados para reflejar sus tecnologías punteras.
El reloj conceptual Monaco V4 introdujo un enfoque completamente nuevo para el equipamiento de un reloj mecánico, con una construcción que evocaba un motor de carreras.
En 2010, TAG Heuer lanzó su primer movimiento de cronógrafo de manufactura, el Calibre 1887.
TAG Heuer aprovecha su completa gama de relojes históricos mediante el desarrollo y la incorporación de las tecnologías punteras actuales. Tanto si el aficionado prefiere un chip de silicona, un tourbillon o un muelle espiral de carbono, su reloj conecta el pasado y el futuro de TAG Heuer.
En noviembre de 2015, TAG Heuer introdujo el primer reloj inteligente de lujo suizo: el reloj TAG Heuer Connected.
Para celebrar el 50.º aniversario del Monaco, TAG Heuer presentó una serie de cinco modelos en edición limitada que reflejaban por separado el estilo de cada década distinta.
1860
1887
1887
1933
1933
1958
1958
1969
1969
1985
1985
2004
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2015
2015
CURRENT
Desde 1860, TAG Heuer ha encarnado la vanguardia, la precisión y la audacia que han marcado la historia mundial de la relojería. Adéntrese en nuestro universo y explore nuestro legado a través de nuestras piezas e innovaciones.
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