El Calibre Heuer 02 de TAG Heuer demuestra la experiencia de la Maison en la relojería técnica especializada. Fabricado en Chevennez, Suiza, el Heuer 02 es un cronógrafo automático de última generación, con un excelente diseño de rueda de pilares y una impresionante reserva de marcha de 80 horas. En esta edición especial, el peso oscilante reproduce el icónico volante de Porsche.
La historia de la innovación de Porsche se materializa en cada generación del Porsche 911, desde su debut en 1963 hasta la última y octava generación. Del mismo modo que en TAG Heuer, muchas de esas innovaciones surgen en el seno de la Manufactura, en la sede de la marca en Zuffenhausen, como el famoso y rápido turbocompresor 911, que ha evolucionado hasta los eficientes motores con doble turbocompresor que impulsan los últimos modelos.
En 1969, Heuer creó el primer cronógrafo automático, el Calibre 11, convirtiéndose así en pionero de esta categoría. Este movimiento integró el microrrotor —un pequeño peso oscilante para los sistemas de cuerda automática—, en el movimiento mucho más complejo del cronógrafo, algo que no se había hecho nunca antes. Esta genialidad de Jack Heuer dio lugar a uno de los cronógrafos más innovadores de todos los tiempos. Hoy en día, un peso oscilante de tamaño completo garantiza la eficacia del sistema de cuerda.
El espíritu de innovación de los años 60 estaba muy presente en Zuffenhausen, como demuestra la caja de cambios Sportomatic de Porsche de 1967. Basada en la anterior unidad 905, la Sportomatic permitía al conductor cambiar de marcha rápidamente a través del patrón H estándar sin necesidad de embrague. Para lograr este precursor de la transmisión automática, Porsche utilizó un microinterruptor que se activaba cada vez que se accionaba la palanca de cambios, lo que provocaba la desconexión del embrague mediante un cilindro de vacío.