Quieren hacer historia y batir récords, sin tener en cuenta las condiciones. Independientemente de la presión, el público y las adversidades, nunca se rinden ni dan marcha atrás ante ningún desafío.
De los platós de rodaje a los circuitos de carreras, Patrick Dempsey es un galán y un demonio de la velocidad a partes iguales. Patrick es el rey en muchos aspectos diferentes, dispuesto a aceptar cualquier desafío. A pesar de su ocupada agenda de actor, atleta, filátropo y padre, Patrick Dempsey y su equipo se las han arreglado para subir al podio: atravesaron Daytona, salieron airosos de la ardua carrera de todoterrenos Baja y ahora han fijado su objetivo en las 24 Horas de Le Mans, el trofeo más codiciado en carreras de resistencia de todos los tiempos. Aunque el actor está dando un paso atrás para pasar más tiempo con su familia, seguirá apoyando con todas sus fuerzas al Dempsey Racing desde su papel de propietario, para que siga dando guerra en el panorama automovilístico internacional.