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Conociendo el esfuerzo que Heuer realizó alrededor de 1970 para desarrollar relojes más económicos que atrajeran a clientes más jóvenes y competir con los nuevos relojes de cuarzo producidos en Japón, podemos afirmar que la marca tuvo éxito en varios ámbitos. El imaginario de la película Easy Rider resistió al paso del tiempo, con hippies en Harleys y baladas roqueras que demostraron ser una representación imperecedera de esta época. Así mismo, Jacky Ickx y la conexión a Ferrari en la Fórmula 1 demostrarían su valor para Heuer en la venta de cronógrafos a lo largo de los años 70. El diseño del cronógrafo Easy Rider también es atractivo, una transición hacia algunos de los estilos que Heuer desarrollaría más tarde esa misma década.
Quizás una estrategia es solo tan fiable como su eslabón más débil, sin embargo, en este caso, los esfuerzos de Heuer para reducir el precio del Easy Rider mediante el uso del movimiento más económico disponible resultó ser el error fatal de la nueva colección.
Quizás podamos ver la escena final de la película Easy Rider como la representación del futuro del desafortunado cronógrafo de Heuer. Peter Fonda y Dennis Hopper conduciendo por una carretera de dos carriles en el sur profundo cuando dos lugareños en una pick-up deciden sacudirles un poco con su escopeta. La película termina con Hopper herido de muerte a un lado de la carretera y Fonda y su chopper estallando en una bola de llamas, al haber sido alcanzado por las balas su depósito de combustible. La contracultura que emergió a finales de los años 1960 fue un movimiento interesante, pero, al final, fue la relojería suiza tradicional, con su compromiso con la calidad en cualquier precio de entrada, la que prevalecería.
En 1970, Heuer presentó con éxito su línea de cronógrafos automáticos, que comprendía el Autavia, el Carrera y el Monaco, y continuó ofreciendo multitud de cronógrafos impulsados por los movimientos Valjoux tradicionales. Si bien, debido a que los fabricantes japoneses comenzaron a ofrecer relojes de cuarzo con un precio menor, era evidente que Heuer tenía que ofrecer cronógrafos menos costosos, especialmente modelos que captaran compradores más jóvenes. Los cronógrafos automáticos con movimientos Calibre 12 Chronomatic se hallaban, por lo general, en el rango de los 200 $, un precio elevado para aquella época.
Con el objetivo de ofrecer cronógrafos menos costosos que fueran especialmente atractivos para los más jóvenes, Heuer desarrolló una colección completamente nueva de cronógrafos: Easy Rider. Con un estilo vanguardista diseñado para los años 1970, el Easy Rider combinaba el imaginario de la cultura popular (o, en realidad, la contracultura) con el romance de un atractivo y consumado héroe del automovilismo. En 1973, el Easy Rider se vendía por 50 $, una pequeña fracción del precio de los modelos Calibre 12 o Calibre 15, o los movimientos Valjoux de cuerda manual.
Aunque el imaginario de la película Easy Rider y el apuesto piloto de Ferrari Jacky Ickx eran todo un atractivo, el propio reloj resultó ser problemático a un nivel mecánico. Por lo tanto, el modelo Easy Rider no fue el éxito que Heuer esperaba. Aun así, este capítulo muestra cómo Heuer empleó su manual de estilo para combinar cultura popular y automovilismo a la hora de comercializar sus relojes, y solo nos podemos imaginar el éxito que el económico Easy Rider podría haber alcanzado si los aspectos mecánicos del reloj hubieran cumplido con los estándares de calidad habituales de Heuer.
Comencemos por la cultura popular en el año 1969 y el nombre "Easy Rider" (Buscando mi destino). Rodada en 1968 y estrenada en julio de 1969, la película Easy Rider (Buscando mi destino) captura el espíritu de la joven contracultura norteamericana que estaba surgiendo en aquella época. Dos hippies de California (interpretados por Peter Fonda y Dennis Hopper) venden mercancías ilegales para financiar su viaje a Nueva Orleans con sus chopper Harley-Davidson. Por el camino, viven el amor libre en una comuna, conocen a numerosos lugareños, pasan algo de tiempo en la cárcel y, finalmente, llegan a la tierra prometida en Nueva Orleans.
La película se realizó de manera independiente, con un presupuesto de 400 000 $, aunque se gastó más del doble de esa cantidad para conseguir la música que se convertiría en su banda sonora, con canciones de The Band, The Byrds, The Jimi Hendrix Experience y Steppenwolf. El estilo en el que Easy Rider está rodada, con saltos temporales, visiones de futuro, recuerdos, cámaras de mano y en ocasiones interpretaciones improvisadas, representa la experiencia psicodélica de finales de los 60 en Estados Unidos. Easy Rider fue un gran éxito en taquillas, recaudando más de 60 millones, y se posicionó junto con películas como Bonnie y Clyde y El Graduado, iniciando lo que sería el Hollywood posclásico. Easy Rider representó la generación de la contracultura de la juventud norteamericana, desilusionada con el poder establecido y que buscaba la libertad recorriendo las carreteras.
Nacido en Bruselas (Bégica) en 1945, Jacky Ickx se incorporó a la Fórmula 1 en 1967 y terminó en segundo puesto en el Campeonato Mundial tanto en 1969 (conduciendo un Brabham) como en 1970 (con Ferrari). En 1971, el primer año que Heuer patrocinaba a la escudería Ferrari, Ickx era el piloto número uno de Ferrari, convirtiéndolo en el embajador ideal para la marca.
Pese a comenzar la temporada de 1971 como favorito, se convirtió en una temporada frustrante para Ickx, al igual que la de 1972, terminando ambos años en cuarto puesto. Ickx abandonó Ferrari en 1973 pasando por multitud de escuderías, pero sin volver nunca más a lo más alto de la Fórmula 1. Jacky Ickx es más conocido por sus resultados en otra categoría además de la Fórmula 1: era el rey de Le Mans, ganando seis veces la carrera de 24 horas (un récord que solo Tom Kristensen rompió en 2008). La última de las victorias en Le Mans de Ickx la consiguió con el famoso Porsche 956 de Rothmans en 1982.
Presentada en diciembre de 1971, la forma más sencilla de comprender la colección de cronógrafos Easy Rider de Heuer es viéndola como la unión de cuatro modelos diferentes:
(a) Jacky Ickx Easy Rider -- La primera versión del Easy Rider la albergaba una caja chapada en cromo, con el nombre "Jacky Ickx" impreso en la esfera; las esferas estaban disponibles en azul, rojo, negro o blanco. En consonancia con su posicionamiento premium, la versión Jacky Ickx del Easy Rider presenta un calendario a las 3.
(b) Leonidas Easy Rider -- La segunda versión del Easy Rider la albergaba una caja de resina de fibra de vidrio, con cajas grises (con esfera azul), amarillas (con esfera amarilla), negras (con esfera negra), rojas (con esfera blanca) o azules (con esfera azul), y el nombre "Leonidas" impreso en la esfera.
(c) Sears Chronograph – Heuer fabricó cronógrafos para el vendedor norteamericano Sears, Roebuck & Co., usando una marca privada, con el nombre "Sears" y la palabra "chronograph" en la esfera.
(d) Marca privada – Heuer fabricó cronógrafos para la marca relojera Mathey Prevot, con solo el nombre Mathey Prevot en la esfera, pero muy similares a los modelos Jacky Ickx.
De hecho, el nombre de la marca "Heuer" no aparece en ninguno de los cronógrafos Easy Rider. El modelo Jacky Ickx incorpora solo el nombre del piloto en la esfera, y los modelos con caja de fibra de vidrio solo presentan el nombre de marca "Leonidas" en la esfera. Heuer adquirió la marca Leonidas en 1964, y el nombre fue retirado al poco tiempo, recuperándose solo para esta reaparición en la esfera del Easy Rider. Asumimos que Heuer no quería reutilizar su catálogo de relojes existente ofreciendo el modelo Easy Rider más económico, que también era el de menor calidad con creces.
Heuer describió el cronógrafo Easy Rider como un cronógrafo de pulsera moderno y económico, "con un estilo joven y dinámico". El uso de cajas monocasco era habitual en los cuatro modelos, por lo que se puede acceder al movimiento extrayendo el cristal, con cajas chapadas en cromo o de resina de fibra de vidrio. Heuer usaría más adelante la misma construcción de monocasco en el modelo Temporada, también presentado en 1971. Acorde con su estilo de reloj de carreras, un taquímetro se integró en la parte frontal de la caja.
El cronógrafo cuenta con un solo registro que registra hasta 15 minutos, junto con un segundero en la parte inferior de la esfera. El funcionamiento del cronógrafo difiere del de los demás modelos Heuer, con un pulsador en la parte inferior para iniciar y detener el cronógrafo, y un pulsador en la parte superior para restablecer el cronógrafo (a cero). También diferente a la mayoría de los cronógrafos con dos pulsadores, no cuenta con función "time in/time out"; una vez detenido el cronógrafo, puede restablecerse a cero, pero no puede reiniciarse desde donde se detuvo.
El Easy Rider estaba impulsado por el movimiento de cronógrafo de cuerda manual EB8420 con escape de palanca con pasadores fabricado por Ebauches Bettlach, una empresa que formaba parte de ETA.
Un escape de palanca de pasador, o escape de paleta de pasador, es un movimiento que se encuentra habitualmente en relojes despertadores o temporizadores de cocina económicos. En vez de utilizar un escape de palanca, como la mayor parte de los cronógrafos en la actualidad, este sistema emplea pasadores metálicos verticales. Este tipo de movimiento es mucho más sencillo y económico de fabricar, pero los pasadores de metal presentan una mayor fricción y se desgastan antes. De hecho, en el siglo XIX, se intentó extender el uso del escape de palanca de pasador para crear relojes que los trabajadores promedios pudieran comprar por un precio menor de lo que ganaban en una semana de trabajo.
El resultado fue que el cronógrafo Easy Rider presentaba una escasa fiabilidad, sobre todo para aquellos clientes acostumbrados a la fiabilidad de los movimientos tradicionales de Heuer, ya sean los Chronomatic, presentados en 1969, o los movimientos Valjoux, que Heuer llevaba utilizando desde los años 1930. El funcionamiento inusual de los pulsadores del cronógrafo también pudo haber contribuido a estos problemas de fiabilidad, llevando a los usuarios a pulsar los botones sin ningún orden.
El movimiento EB 8420 de escape de palanca de pasador usado en el Easy Rider era diferente en otro aspecto fundamental. Ebauches Bettlach no ofrecía piezas de recambio para el movimiento, sino que era el "procedimiento estándar" remplazar el movimiento si surgía algún problema. Los vendedores y sus clientes no aceptaron demasiado bien este enfoque, una de las razones por las que el Easy Rider no obtuvo el éxito comercial que Heuer esperaba tener.
En 1968, Heuer presentó un modelo de cronógrafo especial para usar en las regatas: el Skipper. La característica que define el Heuer Skipper es la incorporación de un registro de cuenta atrás de 15 minutos, que permitía al capitán cronometrar su aproximación a la línea de salida de la carrera. El Skipper nunca contó con una caja propia, sino que incorporaba una caja Carrera al principio y, al poco, cambió a una caja Autavia.
Había dos versiones del Easy Rider que integraban la función de cuenta atrás del Skipper. Ambas versiones formaban parte de la línea Leonidas, lo que significa que contaban con cajas azules de resina de fibra de vidrio. En la versión anterior, los sectores del registro de minutos realizan la cuenta atrás con la secuencia verde, azul y blanco; en la versión siguiente estos sectores se presentan en blanco, azul y rojo. En vez de la escala de taquímetro en el bisel, los modelos Skipper realizan la cuenta atrás desde los 60 minutos a los 0 minutos, para cronometrar el inicio de la carrera.
Heuer fabricó una versión de marca privada del Easy Rider para Hobie Cat, la empresa que fabrica las pequeñas embarcaciones catamarán del mismo nombre.
La versión Hobie Cat es esencialmente la misma que el reloj Leonidas, pero con el nombre y el logotipo de Hobie Cat en la esfera (con la eliminación del nombre Easy Rider y sin referencia a Heuer o Leonidas).
Heuer fabricó una versión del Easy Rider para la marca relojera suiza Mathey Prevot. Como otros relojes creados por Heuer de marca propia, estos relojes no presentaban ninguna referencia a Heuer o Leonidas en el reloj. La versión Mathey Prevot del Easy Rider es similar al modelo Jacky Ickx, contando ambas con una caja cromada y un calendario a las 3.
Heuer realizó múltiples versiones del Easy Rider para el comerciante norteamericano Sears, Roebuck & Co. Estos modelos tampoco tenían referencia alguna a Heuer o el Easy Rider en la esfera, solo mostraban en ella "Sears" (a la izquierda de la esfera) y "cronógrafo" (a la derecha). Las cajas están cromadas, las esferas son negras, azules o blancas, y el reloj no incluye un calendario.
Mientras que el Easy Rider no fue un éxito para Heuer, al menos uno de los aspectos del reloj ha resistido al paso del tiempo. Cada Jacky Ickx Easy Rider iba en un estuche de presentación que era una réplica a pequeña escala del casco de Ickx. Con el tiempo, la presentación en forma de casco se modificó para convertirla en un "reloj casco", que ganó popularidad entre los entusiastas del automovilismo. Como Jack Heuer explica:
"No obstante, tuvimos presente la idea de un producto económico que atrajera a los entusiastas de la Fórmula 1 y se nos ocurrió el reloj casco Easy Rider. El primer modelo fue, por supuesto, un reloj casco Jacky Ickx. Acordamos con Jacky que le pagaríamos un franco suizo por cada casco Jacky Ickx que vendiéramos. Cuando otros pilotos de Fórmula 1 vieron el casco de Jacky Ickx, muchos de ellos reconocieron el potencial ingreso adicional y quisieron que fabricáramos modelos para ellos también. Fabricamos relojes casco en los colores de carrera de James Hunt, Alain Prost, Carlos Reutemann, Jacques Lafitte y Clay Regazzoni, entre otros. En la actualidad, estos relojes casco son codiciados artículos de coleccionistas y cambian de manos por mucho más que su precio original".