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COLECCIÓN VINTAGE
Partiendo del impulso que TAG Heuer había logrado en el desarrollo de exitosos relojes de buceo, los modelos Serie 6000 fueron diseñados para convertirse en el reloj definitivo de esa categoría. La Serie 6000 estuvo en la cima de la pirámide de TAG Heuer durante 10 años, pero en 2002 el foco de atención se había desplazado hacia los cronógrafos (como el Carrera) y a los relojes de buceo más asequibles (como la Serie 2000, que se convertiría posteriormente en el Aquaracer). A pesar de todo, como colección insignia durante una década, la Serie 6000 le demostró a TAG Heuer que —incluso después de haber logrado el éxito con tantos relojes de buceo con movimientos de cuarzo— los amantes de la relojería estaban dispuestos a pagar por movimientos mecánicos de alta calidad. Los modelos fabricados con oro de 18 quilates y las ediciones limitadas para los principales equipos y corredores de Fórmula 1 evidenciaron la capacidad de TAG Heuer para crear relojes de buceo y cronógrafos dentro del mercado de alta gama.
La Serie 6000 supuso el desarrollo definitivo de la oferta de relojes de buceo de TAG Heuer, y dejó claro que la empresa también podría alcanzar el éxito si regresaba a los relojes mecánicos y cronógrafos.
Tras varias generaciones produciendo principalmente cronógrafos y cronómetros, a finales de la década de 1970, el reloj de buceo surgió para Heuer como una categoría de productos completamente nueva y su éxito determinó el éxito —o incluso la supervivencia— de la empresa. Mientras la industria relojera suiza se enfrentaba a los retos existenciales de los relojes de cuarzo de bajo coste procedentes de Japón y las difíciles condiciones económicas, fue el reloj de buceo el que permitió a Heuer (y luego a TAG Heuer) sobrevivir y superar esta época de dificultades. De hecho, más que sobrevivir, TAG Heuer lograría un enorme éxito en esta categoría que llevó a la empresa a posicionarse en el lugar que ocupa en el siglo actual.
Después de los cambios de propiedad de la primera mitad de la década de 1980, la empresa contaba a principios de la década de 1990 con un sólido catálogo de relojes de buceo y cronógrafos, que abarcaba desde versiones sencillas y funcionales de buceo hasta modelos que se posicionaban como elegantes relojes de lujo. Sí, TAG Heuer producía relojes relativamente sencillos que cubrían la demanda de buceo, pero su gama alta iba adquiriendo un mejor posicionamiento (y mayor valor) para atraer a los clientes que querían relojes y cronógrafos con estilo de alta calidad. Los cronógrafos y relojes de buceo desarrollados por TAG Heuer crearon las condiciones perfectas para que la marca subiera de categoría en el mercado.
A pesar de que hubo que esperar varios años para conseguirlo, a principios de los años 90 TAG Heuer volvía a tener una base financiera sólida. El equipo directivo que se incorporó tras la adquisición por parte de TAG había incrementado las ventas de TAG Heuer e introdujo una amplia gama de nuevas colecciones de relojes: el colorido Formula 1 y el lujoso Sports/elegance (S/el), así como los relojes de buceo Serie 1500 y Serie 4000. Una vez estabilizadas sus finanzas, la atención se centró en el desarrollo de un reloj insignia. La nueva serie ofrecería materiales de primera calidad para la caja, como platino, oro amarillo y oro blanco de 18 quilates, y contaría con una gama de movimientos automáticos, que incluiría un cronómetro. La nueva línea siguió la tradición de nomenclatura que surgió a principios de los años 80, y fue bautizada como TAG Heuer Serie 6000.
Además de ofrecer una gama diversa, TAG Heuer lanzó varios relojes Serie 6000 de edición limitada o especial, muchos de los cuales tenían un fuerte vínculo con la Fórmula 1 y otros deportes de motor. Tal vez el más insólito de ellos sea el reloj especial que se entregó a los propietarios del superdeportivo McLaren F1.
La Serie 6000 era la versión definitiva del reloj deportivo de acero inoxidable de las "seis características" que había hecho avanzar a TAG Heuer a lo largo de los años 80 y 90, y que hizo que todas las colecciones TAG Heuer incorporaran dichas características. No obstante, solo un año después del lanzamiento de la Serie 6000, TAG Heuer lanzó un reloj que supondría el fin de la era "seis características": el Carrera. En definitiva, la categoría de relojes de buceo permitió a TAG Heuer sobrevivir a las difíciles décadas que comenzaron con los años 70, pero a finales de los 90, TAG Heuer estaba preparado para volver a participar en el mundo de los deportes de motor y el cronometraje de precisión, como demostraron los cronógrafos Carrera y Monaco. La Serie 6000 constituyó un puente natural entre estos universos.
La responsabilidad de diseñar la nueva Serie 6000 recayó sobre Jorg Hysek, el hombre que también diseñaría la colección Kirium, en 1997. Al igual que otros relojes que incorporaban las "seis características", la Serie 6000 presentaba un bisel unidireccional, cristal de zafiro (con lupa Cyclops en algunos modelos) y agujas de estilo Mercedes.
La caja de la Serie 6000 consta de tres elementos: la base (con acabado satinado), un fino bisel superior (con un anillo pulido situado bajo el bisel unidireccional que se prolonga hasta las asas) y un bisel unidireccional que combina los acabados pulido y satinado, según el modelo.
Un aspecto característico de los esfuerzos de Hysek es la integración del escudo de TAG Heuer en el diseño del reloj. Eche un vistazo al Cronómetro 6000 [arriba] y verá que el escudo de Heuer está presente en varios lugares:
Junto con el logotipo de TAG Heuer en la esfera, la corona y el grabado en el fondo de la caja y el cierre, son ocho los escudos estilizados de TAG Heuer presentes en el reloj. Desde luego, TAG Heuer, como empresa, estaba orgullosa de su éxito en el desarrollo de relojes de buceo durante más de una docena de años, y la Serie 6000 era una celebración de ese logro.
Un elemento del diseño que variaba según el modelo era el bisel unidireccional. Las versiones del lanzamiento de 1995 ofrecían dos estilos:
Más tarde, el bisel utilizado en los relojes de la Serie 6000 cambió sutilmente hacia un diseño más redondeado.
El modelo de cuarzo de la Serie 6000 es fácilmente reconocible por ser el único modelo de la línea que incluye la inscripción "Professional" en la esfera. El reloj incorpora un bisel negro y marcadores de hora talla baguette, excepto los triángulos de las 6 y 9, así como el logotipo invertido de TAG Heuer a las 12.
El reloj de cuarzo formó parte de la colección de lanzamiento en 1992 y permaneció en el catálogo durante toda la producción sin cambios significativos.
El cronómetro de la Serie 6000, certificado por el COSC, también formó parte de la colección de lanzamiento, con un diseño inicial idéntico al del reloj de cuarzo.
En 1999 se actualizó mediante la incorporación de una nueva esfera, en la que los números árabes sustituyeron a los marcadores baguette y el bisel en relieve a la versión grabada. [El reloj mostrado arriba muestra la actualización de 1999].
Las dos versiones del cronógrafo de la Serie 6000 aparecieron en 1997 y TAG Heuer denominó a la versión mecánica "Cronógrafo Cronómetro". La esfera incluye los círculos luminiscentes y el bisel en relieve del modelo de oro de la Serie 6000 e introduce el diseño de números arábigos que posteriormente utilizó el modelo Cronómetro.
Otra característica del Cronógrafo es el uso de un bisel taquimétrico interior, que aporta una mayor profundidad visual a la esfera. Por último, la fecha se desplazó a la posición de las 6 horas y desapareció la lupa Cyclops.
El cronógrafo de cuarzo compartía las tres subesferas de los otros cronógrafos mecánicos de la colección, pero en los modelos de cuarzo la disposición de los registros era 2-6-10. Al igual que otros cronógrafos de cuarzo con indicación de las décimas de segundo ofrecidos por TAG Heuer a finales de la década de 1990, el reloj contaba con un segundero con punta roja para las décimas, además del habitual segundero central del cronógrafo.
El modelo de cuarzo presentaba un nuevo estilo de pulsadores, cuyo diseño era diferente a los utilizados en la versión mecánica.
El cronómetro automático de oro de 18 quilates supuso la culminación de la colección de la Serie 6000, (la versión para señoras no estaba certificada por el COSC). Este cronómetro de oro presentaba una esfera única con pequeños círculos luminiscentes que marcaban las horas, separados por los marcadores con el escudo de TAG Heuer a las 12, 6 y 9. Los relojes de oro contaban con un bisel interior angulado, como los cronógrafos, pero con escala de minutos.
Para el reloj de oro se disponía de una gama de esferas a medida, incluyendo una de nácar así como otras versiones azul y verde.
Sin duda, uno de los relojes TAG Heuer más insólitos es este modelo de platino Serie 6000, del que solo se fabricaron 99 unidades. El cliente podía personalizar el color de la esfera del reloj, por lo que los 99 ejemplares presentan una gran variedad de aspectos diferentes.
Desde su lanzamiento inicial, los relojes de buceo de la Serie 6000 estaban disponibles tanto con brazalete como con una amplia gama de correas de piel.
El brazalete de la Serie 6000 era muy complejo, ya que contaba con 255 piezas individuales. Si bien era un diseño sumamente atractivo, presentaba ciertas desventajas desde un punto de vista práctico. Los brazaletes de los primeros modelos se fijaban a la caja con pequeños tornillos, en lugar de hacerlo mediante pasadores. Las versiones posteriores (indicadas con el "-2" después del número de modelo en la parte posterior de la caja) presentaban los pasadores tradicionales y demostraron ser más robustas.
Al igual que todos los relojes y cronógrafos TAG Heuer de la década de 1990, la Serie 6000 funcionaba con movimientos ETA.
Como colección insignia de la gama TAG Heuer, los relojes y cronógrafos de la Serie 6000 sirvieron también como punto de partida para la creación de varios relojes de Edición Limitada lanzados a finales de la década de 1990 y principios de los 2000. A continuación, le presentamos algunos ejemplares interesantes de estos relojes de edición especial.
Pilotando para McLaren, Mika Hakkinen ganó los campeonatos de Fórmula Uno en 1998 y 1999. TAG Heuer creó un par de cronógrafos Serie 6000 con su nombre en la esfera, una versión negra (CH1114) y un modelo con esfera blanca (CH1118).
El jugador profesional de baloncesto Grant Hill fue embajador de TAG Heuer en la década de 1990, y en 1998 la empresa lanzó una edición limitada de 299 cronógrafos "Grant Hill". Este cronógrafo tenía un facsímil de su firma en la esfera en color rojo, con su nombre e iniciales marcados en el fondo de la caja.
West, la marca alemana de cigarrillos, patrocinó al equipo McLaren de Fórmula 1 (conocido como West McLaren Mercedes) de 1997 a 2005. En 1998, TAG Heuer produjo un cronógrafo de cuarzo Serie 6000 para McLaren, en una edición limitada de 2000 relojes. Este fue el único cronógrafo de cuarzo con indicación de las décimas de segundo de la Serie 6000 que utilizó dos registros (en lugar de tres) y que presentaba un espacio abierto en la parte inferior de la esfera donde se encontraba aplicado el logotipo de McLaren. Algunos de los fondos de caja incluían la marca "West".
TAG Heuer fabricó otra edición limitada del cronómetro Serie 6000 para aquellos que compraban el automóvil McLaren F1. En cada uno de estos relojes "de propietario" figuraba "McLaren Cars" y el número de chasis en la esfera. Se hicieron ejemplares adicionales de este reloj para personas que no eran propietarios del McLaren F1, que incluían en las esferas la inscripción "Chronometer Officially Certified" en lugar del nombre "McLaren Cars" y el número de chasis.
TAG Heuer mantuvo una estrecha relación con Ayrton Senna. El primer reloj de la colección Ayrton Senna TAG Heuer fue un TAG Heuer Serie 6000, que presentaba la "S" de Senna en el asa inferior.
El acuerdo para la creación de la edición Senna Serie 6000 se firmó el 29 de abril de 1994, dos días antes de la muerte del piloto en Imola.
En 1999, Bernie Ecclestone (el director general de la Fórmula 1) encargó 500 ejemplares del cronógrafo TAG Heuer Serie 6000 para conmemorar el 50 aniversario del Campeonato Mundial de Fórmula 1. Las esferas incluían la inscripción "1950 to 1999 Limited Edition" a la izquierda y el logotipo de F1 a la derecha. En un principio, los relojes no se vendieron al público, sino que se entregaban a los patrocinadores y socios de la Fórmula 1.