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coleccion vintage
Cuando Heuer presentó sus primeros cronógrafos automáticos en 1969, los modelos Autavia y Carrera pasaron a sustituir sus cajas para albergar el movimiento Chronomatic Calibre 11 (de mayor tamaño), mientras que el Monaco fue un modelo totalmente novedoso, con una forma radical y una serie de colores elegidos para destacar el nuevo movimiento que llevaría a la firma a la década de los setenta. Irónicamente, el Autavia y el Carrera sobrevivirían a esta década tan complicada para la industria relojera suiza, mientras que el Monaco dejaría de fabricarse en torno a 1975. Sin embargo, desde que TAG Heuer creara la primera reedición del Monaco en 1997, este modelo ha sido producido en una amplia variedad de diseños, colores, configuraciones y materiales, algunos siguiendo la línea de los primeros modelos de la década y otros llevando la colección Monaco todavía más allá respecto al diseño convencional de los relojes. Si bien es cierto que el Monaco se adelantó a su tiempo en 1969, los últimos 25 años han demostrado que la cuadratura del círculo era el diseño atemporal que se esperaba.
A mediados de la década de los sesenta, mientras Heuer trabajaba intensamente en el desarrollo de la primera línea de cronógrafos automáticos del mundo (el Proyecto 99), la compañía comenzó a plantearse qué modelos llevarían equipado el nuevo movimiento, que finalmente sería llamado Calibre 11. El Autavia y el Carrera, modelos de 1962 y 1963, parecían idóneos para ser los abanderados de este nuevo movimiento. Como Jack Heuer comentó en una entrevista:
"Finalmente nos decantamos por el Carrera, ya que era un modelo que gozaba de una gran aceptación en su versión no automática. Lo convertimos en un modelo de cuerda automática, pero el Calibre 11 era más grueso, por lo que tuvimos que modificar la forma ligeramente. Posteriormente, decidimos que debíamos añadir otro modelo para el mercado de la automoción y la aviación, y así elegimos al Autavia".
La elección de los modelos Autavia y Carrera tenía bastante sentido. Gracias a su bisel giratorio y a su tamaño relativamente grande, el Autavia era un reloj-herramienta diseñado para la aviación y la automoción, de ahí que el aumento de la caja pareciera coherente con el estilo del reloj. El Carrera hacía uso de la tradicional caja redonda, un rasgo preferido por aquellas personas dinámicas que buscaban un estilo más elegante, algo que sería compatible con una caja más grande. De hecho, ambos modelos podían presentar un tamaño mayor, de manera que la caja pudiera albergar el movimiento Calibre 11.
Sin embargo, Heuer preveía que los nuevos cronógrafos automáticos causarían sensación y, para aprovechar el esfuerzo y la inversión realizada para crear el nuevo movimiento, pensó que sería prudente añadir un tercer modelo a la gama. Puesto que con los modelos Autavia y Carrera se transmitían diseños tradicionales bien establecidos en el mercado, Jack Heuer creyó que podía arriesgarse a crear un tercer modelo que se saliera de lo común. El papel de Piquerez en el proceso de diseño del Monaco fue explicado por Jack Heuer en su autobiografía:
"Un día, un representante de uno de nuestros proveedores de cajas más fiables, una empresa llamada Piquerez situada en Bassecourt, en el Jura, vino a vernos en una de sus habituales visitas para mostrarnos las últimas muestras de cajas Piquerez de reloj en formato de maqueta. Resaltó, en particular, una nueva caja cuadrada patentada, destacando el hecho de que era totalmente estanca. Inmediatamente nos dimos cuenta de que era algo realmente especial, ya que hasta entonces las cajas cuadradas solo se utilizaban para modelos de vestir porque era imposible crear una caja totalmente estanca con este diseño. En Heuer se había tomado la decisión, allá por 1941, de fabricar únicamente cronógrafos estancos, ya que, al penetrar en el interior de la caja y entrar en contacto con el movimiento, el agua podía provocar graves daños cuya reparación resultaba muy costosa.
Esta forma cuadrada nos entusiasmó de inmediato y pudimos llegar a un acuerdo con Piquerez para que nos garantizara el uso exclusivo del diseño de caja para nuestros cronógrafos. De esta forma, podíamos estar seguros de que Breitling no produciría un cronógrafo con una caja similar una vez que presentásemos nuestros nuevos modelos con el revolucionario Calibre 11, un mecanismo de cuerda automática con microrrotor que era el alma del Proyecto 99. La revolucionaria caja cuadrada sería el formato perfecto para nuestro Monaco, un vanguardista cronógrafo de pulsera".
Estas historias sobre el origen del Monaco justifican que Heuer se arriesgara tanto con la forma del reloj, ya que, al igual que el prototipo de un coche destaca por su nuevo motor, se eligió una forma completamente diferente para llamar la atención sobre la novedad del movimiento, así como de los modelos Autavia y Carrera. Se trataba de un icono relojero diseñado para la vanguardia, no para la mayoría convencional.
En nuestro repaso a su historia, tanto de los años setenta como del siglo actual, demostraremos que si el cronógrafo Monaco fue un adelantado a su tiempo, recientemente ha ocupado el lugar que le corresponde como clásico atemporal, en consonancia con el objetivo de Jack Heuer de diseñar un reloj para aquellas personas que disfrutaran de los estilos de vanguardia.
El Monaco era un cronógrafo único, una pieza emblemática con un diseño de finales de los años sesenta que se reconoce al instante.
El Monaco tiene una caja de dos piezas relativamente sencilla, con una sección superior —el bisel— que se sujeta a la parte trasera mediante un pasador. Todas las versiones de este modelo presentan la misma caja sencilla, fabricada con acero inoxidable, con un diámetro de 39 mm y una separación de 22 mm entre las asas. Los lados de la caja son redondos, dando lugar a una forma convexa en lugar de recta, mientras que los bordes de la caja y las asas son contundentes.
Además, la caja presenta uno de los hitos destacados del modelo, ya que hace gala de una combinación de acabados pulidos y satinados en el lado frontal. El fondo de caja presenta un centro pulido con el escudo Heuer y el número de la herramienta necesaria para abrirlo (Tool No. 033), con un acabado cepillado con efecto rayos de sol entre las asas y el centro.
Como en todos los cronógrafos Heuer de la época, el número de referencia del modelo está grabado entre uno de los pares de asas, mientras que el número de serie está grabado entre el otro.
En pocas palabras, hay dos colores de esfera para los relojes Monaco de producción estándar: el azul medianoche y el gris carbón. Sin embargo, al examinarlas detenidamente, vemos una variedad de tonos dentro de las gamas de azules y grises. Por ejemplo, los primeros modelos azules tienen un intenso acabado metálico, mientras que los modelos azules posteriores tienen un tono más pálido, y el modelo Calibre 15 (descrito más adelante) vuelve a presentar un tono diferente.
Las esferas grises muestran una variedad similar de tonos, con acabados granulados, grises planos y tonos más oscuros que casi pueden parecer negros. El modelo Calibre 15 de color gris es totalmente diferente a todos los demás modelos del mismo color, ya que presenta un tono dorado y plateado con acabado satinado.
A lo largo de los años, hemos visto que la pintura de color azul oscuro que se utilizaba en las esferas de los modelos de finales de la década de los años sesenta plateaban problemas de durabilidad. Mientras que el color permanece completamente intacto en algunos relojes, también vemos muestras que han perdido toda la pigmentación azul, de modo que la esfera adquiere el color del latón (el material subyacente), y otras que sufren pérdidas de color en zonas limitadas de la esfera, por lo general, cerca de los marcadores aplicados.
Las esferas del Monaco, ya sean de dos o tres registros, tienen todas una escala de minutos circular estampada que proporciona un atractivo contraste con los bordes de la caja cuadrada.
Los registros con diseño más inusual pueden encontrarse en los modelos Calibre 15, que presentan un solo registro de minutos de cronógrafo a las 3 y un pequeño segundero de cruceta a las 10. Estos son los únicos cronógrafos Monaco de época que presentaban marcadores de las horas posicionados de forma radial, un estilo que TAG Heuer ha incorporado a muchas de sus reediciones.
Mucho antes de la era de los "actores-embajadores", Steve McQueen lució un Heuer Monaco en la película Le Mans, dando lugar a una serie de imágenes icónicas que todavía hoy forman parte de las campañas publicitarias de TAG Heuer. Pero, ¿cómo llegó McQueen a llevar ese reloj Monaco? Una vez más, nos remitimos a Jack Heuer para que nos cuente la historia:
"Había contratado a Don Nunley, un atrecista de Hollywood, para que me ayudase con mis primeros proyectos de implantación de productos en las películas de Hollywood. A principios de junio de 1970, me llamó desde Hollywood y me dijo: "Jack, tengo buenas noticias. Me han nombrado atrecista para la película "Le Mans", que contará con Steve McQueen como piloto. Pero ahora, necesito mucho más que un par de cronógrafos. Voy a necesitar cronómetros, cronómetros para utilizar a bordo del vehículo, grandes cronógrafos de bolsillo y otros instrumentos para medir el tiempo que considere que se puedan utilizar en el automovilismo. Sin embargo, también voy a necesitar que me envíe todo esto en los próximos diez días, ya que comenzaremos a rodar la película en una o dos semanas."
Al escuchar el nombre del "King of Cool" relacionado con los cronómetros, la piel se me erizó y me puse inmediatamente a preparar todo el equipo para embalarlo y enviarlo a Francia. No obstante, como estos relojes e instrumentos de cronometraje no se habían vendido técnicamente, me habría llevado demasiado tiempo conseguir los documentos de exportación necesarios para lo que, de hecho, sería solo una exportación temporal. Le indiqué a nuestro conductor que no declarase la mercancía en la frontera al cruzar a Francia. Su nombre era Gerd-Rüdiger Lang y había pedido trabajar con nosotros para mejorar sus conocimientos de relojería general y de cronógrafos en particular. Era una persona muy agradable y talentosa. Mi idea era enviarlo a nuestra filial estadounidense con un visado temporal. Esto resultó imposible, ya que en nuestro caso estos visados especiales solo se concedían a ciudadanos suizos y Gerd-Rüdiger era alemán.
En cualquier caso, entregué a Gerd-Rüdiger dinero en efectivo para sus gastos del viaje y partió hacia Le Mans en su propio coche con nuestro equipo. Como no podía ser de otra manera, le pararon en la frontera francesa y tuvo que utilizar la mayor parte del dinero que le había entregado para pagar los aranceles y una multa. No obstante, llegó sano y salvo al plató de Le Mans e hizo entrega de todo el equipo a Don Nunley. También pudo conocer a Steve McQueen y regresó sin mayor problema a Biena.
Unos diez días más tarde, recibí otra llamada de Don Nunley: "Jack, vuelvo a tener buenas noticas, pero esta vez son incluso mejores. Hemos terminado las tomas de prueba y mañana comenzaremos con el rodaje real. Steve McQueen va a llevar puesto uno de los cronógrafos Monaco de pulsera, así como el logotipo Heuer en su mono. Sin embargo, tengo un problema, ¿qué debería hacer con los relojes cuando el rodaje termine en unas tres semanas?". Entusiasmado con la noticia, pensé por un momento en la pesadilla que supondría intentar regresar de Francia con los relojes que habíamos introducido de "manera clandestina". Le dije a Don que podía regalar los relojes.
Puesto que no estaba presente en el momento en que Steve McQueen decidió llevar un Heuer "Monaco", tengo que recurrir a los rumores de Don Nunley y Derek Bell, el piloto británico que también participó en el rodaje. La productora de la película había contratado a dos pilotos profesionales para que enseñaran a McQueen a conducir el increíblemente veloz Porsche 917. Uno era Derek Bell y el otro Jo Siffert, que tenía un contrato con nosotros. McQueen y Siffert se entendieron a las mil maravillas, quizás porque ambos habían empezado en circunstancias humildes y se habían convertido en superestrellas en sus respectivas disciplinas. En la víspera del inicio del rodaje, uno de los ejecutivos de producción, Robert Rosen, se acercó a Steve McQueen y le dijo: "Steve, mañana empezaremos con el rodaje real. Hasta ahora has llevado diferentes tipos de monos de carreras, pero ahora tienes que decidir qué aspecto quieres llevar". Al parecer, McQueen señaló a Jo Siffert y le dijo que quería ser exactamente igual que él. Siffert corrió entonces a su caravana para coger uno de sus monos blancos con el logotipo de Heuer en el lado del corazón y se lo entregó a McQueen.
Entonces, Don Nunley se acercó a McQueen y le dijo: "Ahora tienes que elegir un reloj; ¡aquí tienes un precioso Omega!". Al parecer, McQueen devolvió el Omega a Nunley, diciendo: "Un Omega no, podrían usar mi nombre", y en su lugar eligió un Heuer "Monaco", sin haber oído hablar de nosotros. Don Nunley afirma que tuvo que proponerle el Monaco porque era el único reloj del que disponía de tres modelos idénticos. Necesitaba tres porque un modelo se utilizaría en las tomas en vivo, otro en la fotografía fija y el tercero como repuesto en caso de que los otros se dañaran. Además, si el mono de carreras de Siffert llevaba el logotipo Heuer, la coherencia de la película exigía que el piloto llevara también un cronógrafo de la misma marca en la muñeca".
El modelo específico que McQueen llevó en Le Mans fue el Monaco referencia 1133B, y algunos de los relojes utilizados por McQueen en el rodaje están ahora expuestos en TAG Heuer Museum.
La serie Heuer Monaco vintage cuenta con cuatro referencias distintas —dos para cronógrafos automáticos y otras dos para cronógrafos de cuerda manual.
En 1969, los primeros ejemplares del Monaco contaban con una esfera de color azul metálico con puntos de color azul claro/verde en las agujas y la esfera. Estos primeros modelos son fáciles de identificar gracias a las agujas de metal con extremo cuadrado de las horas y los minutos, así como a las inscripciones "Chronomatic" (sobre el logotipo Heuer) y "Monaco" (en la parte inferior de la esfera). El Monaco Chronomatic estuvo en producción durante muy poco tiempo y en cantidades limitadas. Jack Heuer ha explicado que, sobre todo en Estados Unidos, los clientes y el personal de ventas de las tiendas no se daban cuenta de que "Chronomatic" significaba "Cronógrafo Automático", por lo que Heuer pronto decidió abandonar el nombre "Chronomatic" para añadir la inscripción "Automatic Chronograph" en la parte inferior de la esfera. Los primeros modelos tras el cambio del nombre "Chronomatic" presentan agujas y pintura del mismo estilo, y son conocidos como versiones "Transitional" o de transición, pues son el modelo que realiza el cambio del diseño del Monaco “Chronomatic” azul a la referencia 1133B de producción estándar, como el de Steve McQueen.
La versión estándar del cronógrafo Monaco, como la que llevó Steve McQueen en la película Le Mans, tuvo la mayor producción de todos los cronógrafos Monaco de época. Presenta una capa de pintura uniforme de color azul medianoche no metálico y registros de color blanco brillante. Las agujas del Monaco "McQueen" presentan un acabado satinado y metalizado, con secciones rojas y luminosas, y puntas triangulares del mismo color. Estas agujas pueden verse en la mayoría de los relojes Monaco de época, salvo un pequeño lote cuyas agujas eran medio rojas, los primeros modelos (Chronomatic y de transición), con sus distintivas agujas rectangulares y la referencia 74033N, más reciente y con una caja con revestimiento negro.
No existió ninguna versión “Chronomatic” con esfera gris, sino dos modelos de producción estándar (Referencia 1133G). La primera versión presentaba una esfera gris metalizada con registros a juego, mientras que la segunda contaba con una esfera gris metalizada con registros negros en contraste.
En 1972, en un esfuerzo por reducir el precio de los cronógrafos Calibre 12 anteriores, Heuer presentó el movimiento Calibre 15. Este movimiento estaba disponible en las colecciones Monaco, Autavia y Carrera, junto a otras versiones con el Calibre 12, en el Calibre 15 se eliminó el registro de horas y se utilizó un sistema de protección contra golpes menos costoso.
Los cronógrafos Calibre 15 presentaban un registro de cronógrafo de 30 minutos a las 3 horas y un segundero a las 9:30.
Heuer aprovechó la renovación del diseño del movimiento para ofrecer un aspecto totalmente renovado a los cronógrafos Monaco Calibre 15.
El Monaco Ref. 1533B cuenta con una esfera de color azul medianoche, con marcadores de horas aplicados radialmente. El registro de minutos de cronógrafo situado en las 3 horas presenta un color que va del blanco al gris azulado.
El Monaco Ref. 1533G presenta una esfera de color gris metalizado exclusiva, con el registro de minutos de cronógrafo de color azul oscuro/gris.
En un nuevo esfuerzo por hacer el reloj Monaco más accesible, se presentó una versión de cuerda manual equipada con el Calibre Valjoux 7736.
La referencia 73633B dispone de una combinación de colores idéntica a la del Monaco "McQueen" automático, con un tercer registro para los segundos a las 9 horas.
El Monaco referencia 73663G de tres registros se fabricó en dos versiones, paralelas a los modelos automáticos de la referencia 1133G. La primera versión presentaba una esfera gris metalizada con registros a juego, mientras que la segunda contaba con una esfera gris metalizada con registros negros en contraste.
El Monaco referencia 74033 tiene la misma disposición de los dos registros y la ventanilla de calendario que el modelo automático (referencia 1133), sin la inscripción "Automatic Chronograph" en la esfera, ya que ahora estaba equipado con un movimiento de cuerda manual, y además la corona pasa al lado derecho de la caja.
La referencia 74033B emplea los mismos colores que el modelo "McQueen" automático (referencia 1133B), mientras que la referencia 74033G cuenta con los colores de la primera versión del Monaco gris automático (referencia 1133G).
En torno a 1975, Heuer detuvo la producción de los cronógrafos Monaco, pero debido al incremento de la popularidad de los cronógrafos con revestimiento negro en la década anterior, la compañía diseñó una nueva versión del Monaco, equipada con una caja con revestimiento negro y una distintiva esfera del mismo color: la referencia 74033N. Las tres agujas de cronógrafo (para las horas, minutos y segundos) eran de color naranja brillante, mientras que los marcadores de las horas de la esfera contaban con sencillas franjas luminosas. Unas brillantes agujas blancas completaban el espectacular aspecto de esta última versión del Monaco.
Este modelo nunca apareció en un catálogo de Heuer, y la historia de su producción y su distribución sigue siendo un misterio. Cuando se le preguntó por este modelo, Jack explicó:
"Realmente no lo recuerdo. Verá, el negro militar se puso de moda a finales de la década de los setenta y nosotros fuimos de los primeros en utilizarlo. No costaba demasiado coger la caja existente y añadirle una capa de revestimiento, así que tuvimos que ampliar la colección porque era posible aumentar las ventas, pero no recuerdo cuándo lo hicimos... Creo que dijimos que había que fabricar 100 ejemplares para probarlos".
El consenso entre los coleccionistas de la actualidad apunta a que el Monaco con revestimiento negro (referencia 74033) fue producido por Heuer en cantidades muy pequeñas, con una distribución limitada en aquellos mercados en los que la empresa interpretó que la estética "táctica" del modelo tendría éxito. El reloj nunca apareció en ningún catálogo o campaña publicitaria de Heuer.