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COLECCIÓN VINTAGE
A inicios de la década de 1970, la combinación de tres factores condujo al desarrollo de un estilo de cronógrafo completamente nuevo. Estos tres elementos son los siguientes: el desarrollo de revestimientos en negro para las cajas, la creación de un nuevo estilo de cronógrafo inspirado en los instrumentos del salpicadero de los coches deportivos y la introducción del movimiento Valjoux 7750.
Primero, a finales de los años 1960, las marcas suizas que fabricaban relojes de estilo "táctico" o militar desarrollaron procesos para revestir los relojes de acero inoxidable con material negro. Los relojes con revestimiento negro eran gruesos trozos de acero en forma de losa, revestidos con un material negro duradero, con asas tradicionales que ceden ante las superficies superiores e inferiores sólidas de la caja, con la correa o el brazalete integrados bajo estas superficies.
Segundo, a principios de los años 1970, las marcas desarrollaron un estilo altamente inspirado en los instrumentos de los coches deportivos: las esferas se presentaban en un negro sólido, con pintura blanca para los registros de minutos, segundos y de cronógrafo, así como marcadores luminosos para las horas.
Tercero, la introducción del movimiento Valjoux 7750 supuso el uso de una disposición a las 6, las 9 y las 12 para los tres registros, con el contador de minutos del cronógrafo a las 12, contador de horas del cronógrafo a las 6 y segundero a las 9. Los cronógrafos tradicionales de la década de los 60 presentaban los tres registros posicionados en el centro y la parte inferior de la esfera, es decir, a las 3, las 6 y las 9.
Heuer adoptó un enfoque gradual en lo que respecta el desarrollo de los cronógrafos con revestimiento negro durante los años 1970. En un primer lugar, presentó el Monza, en 1976, que era básicamente una versión con revestimiento negro de la caja del Carrera que había sido presentada en 1969. Con el éxito del Monza, Heuer empezó a ofrecer versiones con revestimiento negro de diferentes modelos de sus cronógrafos: un Carrera en forma de barril, un Montreal con Calibre 12 e incluso un radical Monaco cuadrado. Sin embargo, tras la creación de versiones con revestimiento negro de estos cuatro modelos, en 1979, Heuer se aventuró e introdujo un modelo de cronógrafo completamente nuevo, diseñado desde cero como un cronógrafo con revestimiento negro: el Pasadena.
El Heuer Pasadena presenta una caja de acero con revestimiento negro con la parte superior de la superficie de la caja con un acabado cóncavo (como si el metal hubiera sido extraído), y una caja con el diseño sin asas habitual de los cronógrafos de los años 1970. Pese a la existencia de un modelo de acero inoxidable, el modelo en negro es el más conocido. Mientras que la deposición física de vapor, o PVD, es un método común para revestir relojes hoy en día, esta técnica no se utilizó en la industria relojera hasta los años 70, con el revestimiento del Pasadena (y muchos otros relojes de la época) realizándose mediante un proceso de revestimiento por plasma. El proceso de revestimiento por plasma es similar al uso de pintura en aerosol, pero proporciona una superficie más robusta y duradera que una pintura normal.
Acorde con el estilo de los instrumentos usados en los coches deportivos, la esfera del Pasadena es sobria y sencilla, siendo la legibilidad la característica más importante de su diseño. La esfera y registros se presentan íntegramente en negro, con marcadores de los registros, los minutos y los segundos en blanco brillante, y bandas luminosas marcando las horas. Con el objetivo de mantener el diseño del movimiento Valjoux 7750, las subesferas se posicionan a las 12, las 6 y las 9, con una sencilla ventanilla del calendario a las 3.
Las agujas también son típicas de la época: agujas de horas y minutos con revestimiento luminiscente, generalmente con marcadores de hora a juego, y un segundero de cronógrafo central en rojo brillante sin estrechamiento.
Incluso dentro de los estándares de los cronógrafos instrumentales de los años 70, el Pasadena era un reloj grande, midiendo 41 milímetros transversalmente y 45 milímetros desde la parte superior de la caja hasta la inferior, y con un grosor de 14 milímetros.
La primera mención del Pasadena aparece en el catálogo de Heuer de 1979, con su referencia 750.501. Aunque existen diversas versiones del Pasadena, todas comparten el mismo número de referencia, excepto algunos modelos de acero que cuentan con un sufijo "-3".
Heuer utilizó por primera vez el movimiento Valjoux 7750 en 1977, integrándolo en el cronógrafo Kentucky y en la versión de la segunda generación del cronógrafo Montreal (descrito a continuación). En aquella época, Heuer continuó utilizando el movimiento Calibre 12 (Chronomatic) en varios modelos. No obstante, eran tiempos difíciles para la industria de la relojería suiza, tal y como cuenta Jack Heuer en su autobiografía:
"Mi empresa se había visto afectada gravemente y se encontraba en una posición muy vulnerable por los acontecimientos de 1978 y, siendo completamente sincero, el pronóstico para 1979 no era mejor. Teníamos que rebajar aún más los costes. Decidimos abandonar el montaje de las partes de movimientos que habíamos adquirido a la empresa relojera Buren cuando cerró en 1972. Los cronógrafos terminados que teníamos en existencia bastarían para satisfacer la menguante demanda de cronógrafos mecánicos, pero, por otra parte, esto significaba que tendríamos que prescindir de ocho miembros del personal.
Por desgracia, el futuro de los cronógrafos mecánicos no estaba muy claro. Año tras año, las ventas de este producto especializado habían disminuido y, en 1979, sufrimos una caída de las ventas de un 35 %, un golpe devastador para la industria, ya que los cronógrafos LCD electrónicos fabricados en el lejano oriente se apropiaron del mercado.
Tras nuestro déficit en 1979, la presión de los bancos incrementó enormemente y solicitaron tomar el control de nuestras cuentas por cobrar, incluyendo aquellas de nuestras tres filiales, por cuestiones de seguridad. Los bancos me solicitaron ceder mis 183 acciones como garantía, así como designaron un experto para analizar nuestra empresa y determinar sus posibilidades de supervivencia".
La transición de Heuer de la familia de movimientos Calibre 12 a la de Valjoux 7750 fue decisiva para el éxito de la colección Pasadena. Desde un primer momento, el movimiento Valjoux 7750 fue considerado un movimiento "infatigable", siendo utilizado por multitud de marcas relojeras suizas para impulsar a sus cronógrafos más robustos. El movimiento Valjoux 7750 tuvo una longevidad enorme, y originó el actual movimiento Calibre 16.
Las primeras versiones del Pasadena presentaban una esfera negra plana, con unos registros sin cambio en su acabado o contornos, siendo simplemente creados mediante el uso de diminutas marcas blancas pintadas en la esfera. Fíjese en los marcadores luminosos cuadrados/rectangulares a las 3, las 6 y las 9, que son diferentes a los de los Pasadena posteriores.
Esto cambió en 1981, cuando comenzamos a ver modelos Day-Date con un círculo gris claro que delinean los registros, [tal y como puede observarse en el ejemplo siguiente].
Esta segunda generación de la versión Day-Date del Pasadena, con "anillos Daytona" grises alrededor de los registros es, quizás, la imagen que más nos viene a la mente cuando pensamos en el Pasadena.
La segunda versión del Pasadena se presentó en 1982, pero esta vez sin el nombre Pasadena en la esfera. Además, se creó otra variante del modelo con solo la función de fecha, al contrario que los modelos anteriores, que presentaban la función Day-Date. Pese a este cambio, los dos modelos compartían el mismo número de referencia.
Los marcadores luminosos a las 3, las 6 y las 9 ya no eran rectangulares, ahora tenían forma de pequeños puntos.
Asimismo, se empezaron a integrar sutiles cambios en los registros, con las subesferas ahora marcadas, en lugar de ser superficies planas.
A principios de los años 1980, Heuer comenzó a comercializar ciertos cronógrafos sin un nombre de modelo, sino con un simple número de referencia. El Pasadena siguió este enfoque, por lo que encontramos versiones con solo el escudo de Heuer y la palabra "Automatic" en la esfera, sin el nombre Pasadena. De igual modo, los modelos Silverstone y Cortina se unieron a este enfoque "anónimo" a principios de los 80.
La tercera versión del Pasadena es un modelo Day-Date sin el nombre Pasadena, también presentado en 1982 y fabricado durante un periodo de tiempo relativamente breve.
En 1982, aparece por primera vez una versión en acero inoxidable del Pasadena Date, un cronógrafo que no mostraba el nombre Pasadena en la esfera. En la mayor parte de los casos, aunque no siempre, el modelo de acero presenta el sufijo "-3" en el número de referencia.
El último modelo de la colección Pasadena es la versión Day-Date albergada en la caja de acero inoxidable. Este modelo solo se fabricó entre 12 y 18 meses.
En 1983, la colección de cronógrafos Pasadena ya no se incluía en el catálogo de Heuer, siendo remplazada por la serie de cronógrafos 510.50X, impulsados por el movimiento Lemania 5100. Estos cronógrafos impulsados por el Lemania se presentaban con cajas de acero inoxidable, así como con revestimiento negro, plateado u oliva en algunos modelos. Si bien el nombre "Pasadena" ya no se utilizaba, al igual que el movimiento Valjoux 7750, los cronógrafos impulsados por el Lemania 5100 deben considerarse los sucesores del Pasadena.
La razón del cambio del movimiento Valjoux 7750 al Lemania 5100 fue que, en junio de 1982, Lemania formaba parte del consorcio Piaget que compró Heuer. Su fundamento era garantizar la demanda de relojes que utilizaban sus movimientos, ya que Lemania había abandonado lo que es ahora el Swatch Group en 1981. Así que, Lemania retiró el movimiento Valjoux 7750 de los cronógrafos Heuer, introdujo su movimiento Lemania 5100 y, una vez más, cambió el nombre del reloj. Los relojes Lemania 510.50X formaron parte de la gama de Heuer hasta alrededor de 1988, cuando el modelo se dejó de fabricar.
Cuando Heuer presentó el cronógrafo Montreal en 1972, este estaba impulsado por el movimiento Calibre 12 (Chronomatic). Sin embargo, en 1977, Heuer presentó la segunda generación del cronógrafo Montreal, con esta nueva versión impulsada por el Valjoux 7750. El aspecto general de las esferas y las agujas de la segunda generación del Montreal y del Pasadena era muy similar. No obstante, es fácil distinguir las cajas. Mientras que el Pasadena presentaba un acabado cóncavo (esculpido) en la parte superior de la caja, el Montreal utilizaba un acabado convexo satinado, que evocaba la primera generación original de los Montreal. Además, la nueva generación de Montreal solo se presentaba con una caja de acero inoxidable, nunca con revestimiento negro.
Sin embargo, hubo casos en los que la esfera de la segunda generación de Montreal se usó en la caja de Pasadena, debido a que Heuer buscaba el uso de existencias de esferas y cajas disponibles, aunque resultara en relojes "híbridos" de dos modelos diferentes.
El Pasadena surge en un momento interesante de la historia de la marca Heuer. Con el Monza y otros cronógrafos con revestimiento negro, Heuer se unió a una tendencia en relojes que cobró fuerza durante los años 70. Si bien, más que ser solo una versión con revestimiento de un modelo existente, el Pasadena apostó por un estilo instrumental táctico que definió una nueva generación de relojes. Es imposible confundir el Pasadena con cualquier otro modelo, ya que su caja gruesa con forma de placa le confiera un aspecto completamente diferente.
El Pasadena sufrió multitud de vertiginosas ejecuciones: algunas con esferas planas negras y otras con círculos alrededor de los registros, algunas con solo la fecha y otras con el calendario, algunas con cajas con revestimiento negro y otras de acero inoxidable. Incluso el nombre "Pasadena" demostró ser una variable en la ecuación, con las versiones "anónimas" hasta el final de su producción. Aun así, la fuerte presencia y el rendimiento del Pasadena lo convirtió en una opción popular para los entusiastas en busca del reloj de estilo instrumental definitivo, así como su estilo seguiría presente en relojes sucesores impulsados por la serie de movimientos Lemania 5100.
El estilo de cronógrafo Pasadena generó un nuevo estilo de relojes que fue muy popular en los años 1970, y Heuer logró un buen resultado en la producción y comercialización del Pasadena y sus sucesores durante casi una década. A menudo, los cronógrafos se describen como "relojes herramienta", y el Pasadena presentaba un atractivo duradero para los entusiastas que deseaban llevar la herramienta más robusta de toda la caja.