UN HITO HISTÓRICO

TAG HEUER CARRERA PLASMA DIAMANT D'AVANT GARDE

Gracias a las proezas de la tecnología Diamant d'Avant-Garde, esta joya técnica es a la vez revolucionaria y visiblemente impresionante. El reflejo de la luz de los diamante desarrollados en el laboratorio y el dominio incomparable de los materiales llevan la creatividad relojera a dimensiones inéditas.

TAG HEUER CARRERA PLASMA

EL POTENCIAL DE LOS DIAMANTES DESARROLLADOS EN LABORATORIO

TAG HEUER Diamant d’Avant-Garde desarrollado en el laboratorio
LA REVOLUCIÓN DE LOS DIAMANTES

TODA UNA INNOVACIÓN

El nuevo TAG Heuer Carrera Plasma, una obra maestra de un gran brillo, se basa en su innovador antecesor para superar aún más los límites. Engastado con diamantes Diamant d'Avant-Garde desarrollados en el laboratorio de formas imaginativas, luce una espectacular corona a las 3 horas realizada con un único diamante desarrollado en el laboratorio. Es de otro mundo.

LOS ORÍGENES DE LAS CARRERAS

CONSTRUYENDO UN LEGADO DE LEYENDAS INTRÉPIDAS

Haciéndose eco de la forma atemporal y el espíritu competitivo del TAG Heuer Carrera, el reloj TAG Heuer Carrera Plasma reinterpreta la emblemática esfera tricompax con estilo. Con agujas e índice legibles, asas ergonómicas y una llamativa masa oscilante en forma del escudo de TAG Heuer, este reloj tiene el éxito asegurado.

ESFERA DEL TAG HEUER CARRERA PLASMA
COMPLEJIDADES EXPERTAS

TÉCNICA AVANZADA Y VISUALES ESPECTACULARES

El TAG Heuer Carrera Plasma, que integra el excepcional movimiento de Manufactura Heuer 02 Tourbillon Nanograph y su exclusivo muelle Isograph de nanotubos de carbono, fusiona la avanzada experiencia relojera con una asombrosa estética. La impresionante placa de diamante policristalino de la esfera, una suma de cristales unificados para formar uno solo, es toda una hazaña.

CORREA DEL TAG HEUER CARRERA PLASMA
JUGANDO CON LA LUZ

TECNOLOGÍA PIONERA Y DISEÑO VANGUARDISTA

La caja de 44 mm del TAG Heuer Carrera Plasma ofrece un juego de contrastes, elaborada en aluminio arenado negro ultraligero con incrustaciones de diamantes desarrollados en el laboratorio y tallados con audacia. Negro, en forma de H y repleto de las mismas piedras preciosas, el brazalete hace juego con la caja, engastada y diseñada para perdurar en el tiempo.