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COLECCIÓN VINTAGE
La colección Titanium marcó un hito interesante para Heuer. El éxito de los relojes de buceo de la marca entre 1978 y 1983 situó a la compañía como una superviviente de los años setenta, una década que fue testigo de la desaparición de muchas de las principales marcas de relojes suizos. Heuer celebró su 120º aniversario con la colección Golden Hours, inspirada en sus modelos clásicos, y pensando también en el futuro con la nueva colección Titanium. Para esta nueva colección se recurrió al titanio, el material de la era espacial del futuro, en una línea de relojes y cronógrafos de máxima categoría que también incorporaba componentes de alta calidad como los movimientos mecánicos y de cuarzo y los cristales de zafiro. Aunque TAG Heuer mantuvo la producción de la colección Titanium durante solo unos años, la compañía continuaría con su enfoque de utilizar tecnologías y materiales de vanguardia para ofrecer los mejores relojes y cronógrafos para entusiastas.
Consultar un catálogo de Heuer de 1983/84 ofrece una interesante perspectiva de una empresa que se encontraba en plena transición. Heuer había presentado sus relojes de buceo en 1978 y, cinco años más tarde, lanzaría las colecciones Serie 1000, Serie 2000 y Serie 3000, con una gran variedad de relojes y cronógrafos que abarcaba desde relojes de buceo de estilo tradicional hasta modelos con colores y perfiles más modernos. La compañía siguió comercializando sus cronógrafos mecánicos más tradicionales, ya que colecciones como Autavia o Carrera estaban llegando a su fin y serían sustituidas por los cronógrafos Serie 1000. Con la inclusión de Lemania en el grupo que había adquirido la empresa a su familia fundadora, en 1982, no es de extrañar que los movimientos basados en el Lemania 5100 sustituyeran al Calibre 12 (Chronomatic) y al Valjoux 7750.
Sin embargo, en la parte posterior del catálogo "Time for Action" de Heuer de 1984, podemos observar dos secciones interesantes. La colección Golden Hours incluía los modelos más lujosos de Heuer para coleccionistas, una gama de relojes de buceo, cronógrafos y algunos relojes de bolsillo elaborados con oro de 18 quilates. Si esta colección era un homenaje a la gloriosa historia de la compañía, la última sección del catálogo reflejaba la visión optimista que tenía la empresa sobre su futuro. Al lanzar su nueva colección Titanium, Heuer exhibió imágenes del trasbordador espacial (que hacía un uso importante del titanio) y declaró que este metal de la era espacial sería muy importante en el futuro. Heuer manifestó que estos relojes y cronógrafos habían sido diseñados para pensando en la acción, no solo en el presente sino también el futuro.
Para la compañía, este fue un momento de celebración. Mientras que muchas marcas de relojes suizos habían sido víctimas de los difíciles acontecimientos económicos e industriales de la década de los setenta, el enorme éxito que Heuer cosechó gracias a sus relojes de buceo en décadas anteriores, además de sus 120 años de éxito en cronógrafos, cronómetros y otros equipos de cronometraje, le habían permitido sobrevivir. Sin embargo, más allá de esta situación de supervivencia, Heuer estaba desarrollando los relojes que le permitirían alcanzar el éxito en los años noventa y en el siglo XXI. La colección Titanium de relojes y cronógrafos simbolizaba este emocionante futuro, ya que Heuer iba a dejar atrás los materiales tradicionales como el acero inoxidable y el oro para centrarse en el material del futuro.
La colección Titanium de Heuer, presentada en 1983, se promocionó destacando sus tecnologías propias de la era espacial: la caja y el brazalete estaban íntegramente realizados en titanio y, en algunos modelos, presentaban insertos de fibra de carbono. Allá por 1983, esta "era espacial" ofrecía una importante iconografía: el transbordador espacial Columbia, que realizó su primer vuelo en 1981, aparecía en el catálogo de Heuer junto a los nuevos relojes Titanium.
La colección Titanium de Heuer estaba formada por tres modelos, pero existía una amplia gama de variantes. Había relojes y cronógrafos de tres agujas, biseles giratorios o fijos, movimientos automáticos o de cuarzo, detalles de oro o de fibra de carbono y el logotipo de Heuer o TAG Heuer en la esfera. A continuación se presenta un pequeño desglose de la colección:
Los tres modelos se comercializaron con tres versiones: un modelo para hombre, uno para mujer y un cronógrafo.
Las esferas de la colección Titanium eran de color antracita y, según Heuer, su brillo solo era comparable al del titanio. Los relojes Titanium presentaban números árabes a las 6, 9 y 12 horas, así como una ventanilla de calendario a las 3. Los cronógrafos con bisel fijo contaban con el número árabe 12 en la parte superior de la esfera, mientras que los que llevaban un bisel giratorio presentaban marcadores geométricos para las horas. Todos los cronógrafos incluían una ventanilla de calendario a las 3 horas, así como una escala taquimétrica en el borde de la esfera.
El uso por parte de Heuer de un cristal de zafiro para la colección Titanium fue otra apuesta por el futuro, ya que la mayoría de relojes Heuer anteriores y contemporáneos utilizaban cristal mineral. El cristal de zafiro ofrece una mayor dureza y resistencia a los arañazos que el cristal mineral, aunque su coste de producción es significativamente más elevado.
Los relojes y cronógrafos Titanium se comercializaron con brazaletes de titanio a juego provistos de insertos de oro o fibra de carbono (de color negro) que combinaban con los detalles de la caja. En este caso no se trataba de un brazalete integrado, por lo que los modelos eran compatibles con las tradicionales correas de piel.
La colección Titanium se posicionó como una serie de relojes de primera calidad gracias al uso de materiales propios de la era espacial en las cajas, de elementos de primera categoría como el cristal de zafiro y a los mejores movimientos de Heuer. La lista de precios de Heuer de 1984 muestra que los relojes de tres agujas de la colección tenían un precio de entre 1045 y 1245 dólares (en función de si los detalles eran de fibra de carbono u oro), mientras que los cronógrafos de cuarzo ascendían a entre 1525 y 1800 dólares. En aquella época, los cronógrafos mecánicos tradicionales de Heuer de la gama contaban con un precio que oscilaba entre los 195 y los 595 dólares, mientras que la mayoría de los cronógrafos de cuarzo de la Serie 2000 se situaban entre los 500 y los 670 dólares.
En 1985, TAG Heuer presentó una edición limitada del cronógrafo Titanium para rendir homenaje a Emerson Fittipaldi, el campeón brasileño de la Fórmula 1. Tenía solo 25 años cuando se convirtió en 1972 en el campeón más joven en la historia de la Fórmula 1, conduciendo el Lotus 72 de John Player y logrando su segundo campeonato en 1974 al volante del McLaren M23. A finales de la temporada de 1975, abandonó la escudería McLaren (donde fue subcampeón) para unirse al equipo de su hermano. Este paso resultó infructuoso y, tras cinco arduas temporadas en las que solo logró un podio, dejó la Fórmula 1 a los 34 años. Tras una pausa de cuatro años, Fittipaldi volvió a las carreras de monoplazas de la CART en 1984, donde logró ganar dos carreras en la Indianapolis 500, la última en 1993 a la edad de 47.
El Titanium Fittipaldi Limited Edition se presentó en 1985 y fue uno de los últimos modelos que llevaba la inscripción Heuer en la esfera. Este cronógrafo de cuarzo con bisel fijo y detalles dorados también llevaba el nombre Fittipaldi junto a la marca.
La colección Titanium estaba equipada con movimientos muy avanzados para la época, especialmente los movimientos cronógrafo.
El cronógrafo de cuarzo presentaba el Calibre 185 de Heuer. Se trataba de un movimiento modular de cuarzo mecánico: un módulo de cuarzo ESA 555.232 con un componente de cronógrafo mecánico Dubois-Dépraz incorporado.
Por otra parte, el cronógrafo automático estaba equipado con el movimiento LWO 283, considerado como un movimiento cronógrafo automático de alta calidad. Este movimiento LWO 283 fue desarrollado originalmente por Lemania para Heuer, pero posteriormente fue utilizado por otras importantes marcas de relojería. El LWO 283 era un movimiento de base ETA 2892 con un módulo de cronógrafo Dubois-Dépraz.